Historia
La FUNDACIÓN MONSEÑOR VALENZUELA BALÉN PARA NIÑOS DESAMPARADOS nace el 18 de octubre de 1.910 con un enfoque social dirigido a niños y niñas vulnerables de la ciudad de Bogotá y por medio de la construcción de unos dormitorios localizados en el Centro de la ciudad, se acogen niños y niñas huérfanos para brindarles un hogar con principios, una casa donde vivir y un apoyo educativo. Al finalizar este programa y continuando en la misma línea de enfoque social, la junta directiva de la Fundación Monseñor Valenzuela Balén ha asumido como prioridad el liderazgo y gestión del programa de atención a niños, niñas y jóvenes en condición de discapacidad a través del Programa Centro de Atención San Pedro Poveda, con cobertura en la localidad de Ciudad Bolívar teniendo en cuenta que el mayor número de población en condición de discapacidad se encuentra ubicado en estrato 1 y 2 en nuestro país además de ser considerado un problema de salud pública a nivel mundial .Con apoyo de la arquidiócesis de Bogotá y coordinación en su momento del vicario episcopal territorial del Espíritu Santo en sus inicios Monseñor Francisco Antonio Nieto, Luego Monseñor Luis Augusto Campos Flórez y a partir de Julio de 2017 Monseñor Jorge Alberto Acevedo actual director ejecutivo y vicario de la Vicaria Episcopal Territorial de Santa Isabel de Hungría correspondiente a este sector de Bogotá han hecho posible que este programa crezca cada día más en pro de nuestra niñez más desamparada del sur de la ciudad.
Es así que a partir del año 2009 se abre el programa de atención para la población en condición de discapacidad, ubicado en la parroquia San Pedro Poveda; barrio Manitas-Ciudad Bolívar. Para el primer trimestre del 2020 se traslada al barrio México junto a la Capilla Guadalupe perteneciente a la parroquia El Buen Pastor, allí actualmente continúa prestando un servicio dirigido a integrar un tratamiento de rehabilitación y formación familiar, lo que permite una atención integral del individuo con alguna discapacidad y al mismo tiempo, cumplir objetivos terapéuticos desde un ámbito de rehabilitación.
Para el primer trimestre del 2020 se traslada al barrio México junto a la Capilla Guadalupe perteneciente a la parroquia El Buen Pastor, allí actualmente continúa prestando un servicio dirigido a integrar un tratamiento de rehabilitación y formación familiar, lo que permite una atención integral del individuo con alguna discapacidad y al mismo tiempo, cumplir objetivos terapéuticos desde un ámbito de rehabilitación.